Se ha duplicado la calzada de la N-338 en un proyecto que ha comprendido, entre otros, la construcción de cuatro viaductos, dos pasos superiores y la ampliación de otro inferior
Madrid, 21 de junio de 2021. El Ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), José Luis Ábalos, inauguró el pasado viernes 18 de junio la nueva calzada de acceso al aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández, acompañado por la Conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad de la Generalitat Valenciana, Arcadi España; y del alcalde de Elche, Carlos González. Durante el acto, Ábalos remarcó que esta obra “permite la sinergia entre los modos terrestre y aéreo”, reseñando a su vez la importancia que tiene esta vía, ya completamente operativa, como “puerta de entrada a Alicante y al resto de poblaciones de la provincia”.
Las obras de mejora de los accesos al aeropuerto han concluido este junio, tras 28 meses de trabajos de Becsa en UTE junto a FCC. Se ha duplicado la calzada de la N-338 en el tramo que abarca desde la N-332 a la A-70, aumentando así tanto la capacidad de la vía (que se había visto superada), como la seguridad vial de esta carretera.
Con un presupuesto total de 18.535.094€, esta duplicación ha convertido la N-338 en autovía, con una velocidad de proyecto de 100 km/h en un tramo de 4,75 km. Esta ampliación ha incluido nuevas conexiones en los cuatro enlaces existentes, y ha requerido cuatro viaductos -que se han ejecutado con vigas prefabricadas-, dos pasos superiores y la ampliación de otro inferior. Asimismo, cabe destacar la demolición de tres puentes, dado que sus estructuras no permitían la nueva sección de la autovía.
Además, se han ejecutado obras complementarias como la instalación de pantallas acústicas en algunas zonas, una canalización de telecomunicaciones a lo largo del trazado, estaciones de aforo y la un cartel de señalización variable.
Dese Becsa, siempre preocupados por el entorno y la sociedad en la que desarrollan sus proyectos, reseñan que, dadas las características de este trabajo (larga duración con una alta densidad de tráfico), se han precisado numerosos desvíos y fases de obra para poder mantener siempre abierto el acceso al aeropuerto y poder velar por la seguridad, tanto de los vehículos como de las personas que trabajan en la vía.